Para definir la doma clásica nada mejor que acudir a su propio reglamento, en el que dice:
“La Doma tiene por objeto el desarrollo del caballo mediante el entrenamiento racional, metódico y equilibrado de forma que se vaya haciendo un atleta a disposición de su jinete. Como consecuencia el caballo se vuelve tranquilo, elástico, ágil y flexible, pero también confiado, atento y decidido, con lo que constituye un perfecto conjunto con su jinete.
Estas cualidades se manifiestan por:
La franqueza y la regularidad de los aires.
La armonía, la ligereza y la facilidad de los movimientos.
La ligereza del tercio anterior y el remetimiento de los posteriores cuyo origen es debido a una impulsión, siempre activa.
La sumisión a la embocadura con una descontracción total y sin tensión ni resistencia alguna.
El caballo da así la impresión de manejarse por sí mismo. Confiado y atento, obedece generosamente las indicaciones de su jinete, permaneciendo absolutamente derecho en todos los movimientos en línea recta y ajustando su incurvación a las trayectorias curvas.
Su paso es regular, franco y suelto. Su trote es libre, elástico, regular sostenido y activo. Su galope es regular, ligero y cadenciado. Las caderas deben siempre mostrarse activas a la menor indicación del jinete y por su acción, animan también a todas las partes del caballo.
Gracias a su impulsión, siempre despierta, y a la flexibilidad de sus articulaciones, que ninguna resistencia paraliza, el caballo obedece de buen grado y sin dudar, y responde a las ayudas con calma y precisión, manifestando un equilibrio natural y armonioso, tanto físico como mental.
En todo su trabajo, incluso en la parada, el caballo debe estar “en la mano”. Se dice que un caballo esta “en la mano” cuando el cuello está más o menos elevado y arqueado según el grado de doma y la extensión o reunión del aire, y acepta la embocadura con un contacto ligero y suave y una completa sumisión. La cabeza debe permanecer en una posición estable y, por regla general, ligeramente por delante de la vertical, con una nuca flexible y en el punto más alto del cuello, y el caballo no opone ninguna resistencia a su jinete.
La cadencia se aprecia en el trote y el galope, y es el resultado de la propia armonía que muestra un caballo cuando se mueve con regularidad bien marcada, impulsión y equilibrio. La cadencia debe mantenerse en los diferentes ejercicios de trote o de galope y en todas las variaciones de estos aires.
En las modalidades deportivas existen dos tipos de deportes: deporte-competición y deporte-arte, en los primeros prima la eficacia (el nadador de 100 metros libres querrá recorrer esa distancia lo más rápido posible) en los segundos prima la precisión de los movimientos y la armonía general (el saltador de trampolín buscará hacer la mejor y más difícil figura y entrar en el agua con la máxima verticalidad), en las disciplinas hípicas también existen estas diferencias, por ejemplo el salto de obstáculos es eficacia, no hay que derribar, es por lo tanto una disciplina-competición sin embargo la doma clásica es una disciplina-arte las figuras movimientos y desarrollo de la prueba está perfectamente definido y la puntuación se obtendrá por la perfección de los movimientos y por su realización en lugares precisos del cuadrilongo.
Esta característica de los deportes-arte tiene sus inconvenientes, el juzgamiento de los movimientos es subjetivo por definición, no hay forma de abstraerse de esa subjetividad, el jinete o la amazona que practique doma clásica deben aceptar esta metodología intrínseca.
La doma clásica es una disciplina fundamental para jinetes y amazonas, sea cual sea la especialidad que practiquen.
miércoles, 12 de enero de 2011
martes, 4 de enero de 2011
El Salto de Obstaculos
El salto de obstaculos:
Es una de las practicas de la hípica mas emocionantes.
Cualquiera que haya probado a saltar, habrá notado la sensación de querer un salto más, un poco más alto, un poco mejor...
En los saltos de obstáculos hay distintas categorias, en función de tu edad y de tu nivel.
Igualmente hay muchos tipos de saltos con los que nos encontraremos, distinguiendo entre tres tipos de categorias:
- Vertical
- Fondo
- Combinación
1- Vertical :
Son saltos aislados, que requieren una velocidad no muy alta para que el caballo pueda llegar sin tocarlo.
Para el caballo, estos saltos son los más difíciles, ya que el caballo necesita acercarse lo máximo posible al salto para pasarlo de forma suave y redondeado.
Dentro de los saltos verticales podemos encontrarnos con:
- Tablones
- Muros
- Cancelas
- Barras aisladas puestas de muchas formas.
Para el caballo, estos saltos son los más difíciles, ya que el caballo necesita acercarse lo máximo posible al salto para pasarlo de forma suave y redondeado.
Dentro de los saltos verticales podemos encontrarnos con:
- Tablones
- Muros
- Cancelas
- Barras aisladas puestas de muchas formas.
2-Fondos:
Estos saltos están compuestos en dos o tres partes. Consisten en una barra delante y otra detrás, dejando un espacio entre ellas. Cuanto más ancho sea el espacio entre las barras, más se tendrá que estirar el caballo.
Este salto es complicado y requiere mucho esfuerzo del caballo, ya que es un salto en vertical, dependiendo de la altura de las barras y un salto en horizontal, dependiendo de la distancia entre la primera y la segunda barra.
El diseño de estos saltos puede variar, podemos encontrarnos con fondos de tres barras, que son las voleas escalonadas o con fondos donde las dos barras están a la misma altura.
Este salto es complicado y requiere mucho esfuerzo del caballo, ya que es un salto en vertical, dependiendo de la altura de las barras y un salto en horizontal, dependiendo de la distancia entre la primera y la segunda barra.
El diseño de estos saltos puede variar, podemos encontrarnos con fondos de tres barras, que son las voleas escalonadas o con fondos donde las dos barras están a la misma altura.
3-Combinaciones:
Como siempre, el equilibrio es la base del salto.
La práctica, la constancia y la habilidad, por supuesto también influyen.
Son varios saltos juntos. Distinguimos:
Dobles: en donde hay uno o dos trancos entre dos saltos verticales o fondos.
Triples: son tres saltos, verticales o fondos, con uno o dos trancos entre ellos.
Caer y partir: son combinaciones en los que no hay tranco de por medio, requieren un allegada controlada, equilibrada y perfecta, en la que el caballo aprende a sentarse sobre los pies y equilibrarse solo.
Dobles: en donde hay uno o dos trancos entre dos saltos verticales o fondos.
Triples: son tres saltos, verticales o fondos, con uno o dos trancos entre ellos.
Caer y partir: son combinaciones en los que no hay tranco de por medio, requieren un allegada controlada, equilibrada y perfecta, en la que el caballo aprende a sentarse sobre los pies y equilibrarse solo.
La postura :
Como siempre, el equilibrio es la base del salto.
La práctica, la constancia y la habilidad, por supuesto también influyen.
La parte inferior de la pierna es la parte más importante, no hay que moverla durante el salto, debe estar fuerte soportando el resto del cuerpo.
El jinete debe mantener su peso sobre el centro de gravedad del caballo. No adelantarse, no retrasarse al movimiento.
Los talones no se deben subir, para eso, hay que subir los estribos uno o dos puntos, ya que si son demasiado largos, las piernas se iran para atrás y será imposible doblarse hacia alante con el caballo. Si los estribos los acortamos demasiado, serán ineficaces.
Nuestro cuerpo debe doblarse desde la cadera, como en la foto, con la espalda derecha.
Los hombros relajados, las manos estiradas hacia delante, hacia el cuello del caballo.
Hay que tener en cuenta que durante el salto, caballo y jinete deben convertirse en uno solo, es decir, el jinete debe ser el complemento del caballo, acompñandole, notando sus trancos, su batida.
El jinete debe mantener su peso sobre el centro de gravedad del caballo. No adelantarse, no retrasarse al movimiento.
Los talones no se deben subir, para eso, hay que subir los estribos uno o dos puntos, ya que si son demasiado largos, las piernas se iran para atrás y será imposible doblarse hacia alante con el caballo. Si los estribos los acortamos demasiado, serán ineficaces.
Nuestro cuerpo debe doblarse desde la cadera, como en la foto, con la espalda derecha.
Los hombros relajados, las manos estiradas hacia delante, hacia el cuello del caballo.
Hay que tener en cuenta que durante el salto, caballo y jinete deben convertirse en uno solo, es decir, el jinete debe ser el complemento del caballo, acompñandole, notando sus trancos, su batida.
Defectos comunes:
Es normal que cuando empiezas a saltar, y a medida que vas entrenando cojas vicios y defectos, es decir, malas costumbres. Cuanto antes se sepan, antes se corregirán.
La constancia y el entusiasmo del jinete por aprender serán claves para evitar malas costumbres y para avanzar rápidamente de nivel.
Aquí exponemos 3 de los defectos más comunes, pero cada jinete deberá ser estudiado por su entrenador y aconsejado por el:
Aquí exponemos 3 de los defectos más comunes, pero cada jinete deberá ser estudiado por su entrenador y aconsejado por el:
1-Colgarse:
Es el tirón de boca al caballo. Suele ocurrir por que el jinete no ha mantenido el equilibrio durante el salto. El caballo ha batido y el jinete se ha quedado atrás, agarrado a las riendas, por seguridad, y tirando de la boca del caballo.
Para evitar esto, entrene con saltos bajos, hasta que note la batida del caballo y sepa doblar su cadera al compás del salto.
Es el tirón de boca al caballo. Suele ocurrir por que el jinete no ha mantenido el equilibrio durante el salto. El caballo ha batido y el jinete se ha quedado atrás, agarrado a las riendas, por seguridad, y tirando de la boca del caballo.
Para evitar esto, entrene con saltos bajos, hasta que note la batida del caballo y sepa doblar su cadera al compás del salto.
2-Manos:
Las manos deben ir suaves, delante del salto jugando con ellas para que el caballo note que vamos encima, que mandamos, pero dejandole libertad para estirar el cuello durante el salto.
3-Apoyo:
Soltar el apoyo delante de un salto es uno de los defectos mas comunes que se dan. Cuando el caballo ya está encarado al salto, el jinete pierde el contacto en el último tranco del caballo, es lo contrario que las manos fijas. Esto hace que el caballo pierda confianza, que crea que el jinete ha decido que no quiere saltar y así lo único que conseguirá será que el caballo se le salga del salto o que salte por instinto y que en el próximo salto sea el quien decida si salta o no.
El contacto debe ser constante durante el salto.
El contacto debe ser constante durante el salto.
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